Tus piezas de acero quirúrgico son ideales para pieles sensibles, no causan irritaciones ni molestias, no se oxidan ni manchan tu piel y son sumamente resistentes.
Para que se mantengan siempre brillantes te recomendamos almacenarlas en un lugar fresco y seco, preferiblemente hermético.
Recomendamos guardar cada pieza individualmente o envolverlas en una tela suave para evitar que se rayen unas con otras y se enreden y enganchen entre sí. Nuestras cajitas o alhajeros son ideales para organizarlas en compartimentos suaves e independientes y protegerlas del sol, humedad y polvo.
No expongas tus piezas a agentes corrosivos como perfume, cremas, sudor en excesivo, cloro, ni a la salinidad para evitar la aparición de manchas en las piezas, en especial si tus piezas cuentan con un baño en oro u oro rosa.
Evita el contacto con jabones, champú, ceras y cosméticos, así como también de productos de limpieza, detergentes, etc. Éstas pueden atacar el baño de tus piezas y se acumularán con el paso del tiempo, dejando residuos y opacando las joyas.
Retirá toda tu joyería para bañarte, dormir, hacer ejercicio y tareas de limpieza para mantener la integridad de los baños de tus piezas a lo largo del tiempo.
Tip: Si sos de las que preferís no retirar nunca tus piezas optá por modelos en acero en color plateado, éste es el propio color del metal por lo que aunque no lo retires para bañarte, su color plateado nunca se desvanecerá, oxidará o quedará negro.