¡Seguí estos pasos para mantener tus piezas perfectas!
Almacená tus piezas en un lugar fresco y seco, preferiblemente hermético. Recomendamos guardarlas individualmente o envolverlas en una tela suave para evitar que se rayen unas con otras.
No expongas tus piezas a agentes corrosivos como el cloro, grasa, perfume, sudor, agentes alcalinos, ni a la salinidad para evitar la oxidación o aparición de manchas en las piezas.
Evita el contacto con jabones, cremas, detergentes, ceras y cosméticos. Éstas se acumularán con el paso del tiempo, dejando residuos y opacando las joyas.
Retirá todas las piezas para bañarte, dormir, hacer ejercicio y realizar tareas de lavado y limpieza (ésta última para los anillos únicamente), para extender su vida útil.
Limpia tus piezas con relativa frecuencia para mantener su brillo. Utiliza una franela suave humedecida en agua tibia y jabón neutro y frotá delicadamente la superficie de tus joyas para recuperar instantáneamente su brillo.
Advertencia: No utilices productos de limpieza abrasivos como alcohol, acetona, pasta dental, etc., para limpiar tus piezas, éstos pueden manchar y/o dañar los baños. Las pieza debe estar completamente secas antes de utilizarse.